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Personajes de ciencia
Parece
que
el
germen
de
su
teoría
de
la
evolución
surgió
en
1837,
a
la
vuelta
de
la
expedición
del
Beagle.
Darwin
había
observado
similitudes
entre
animales
muy
distantes
geográficamente
y
a
la
vez
diferencias
notables
entre
otros
que
compartían
zona
geográfica.
También
se
sorprendió
de
las
adaptaciones
de
ciertas
especies
vegetales
y
animales,
que
les
posibilitaban
la
supervivencia
en
unas
condiciones
concretas.
Con
todo,
no
se
decidió
a
publicarla
hasta
1858,
seguro
de
la
gran
controversia
que
crearía.
Ocurrió
después
de
recibir
una
carta
de
Alfred
Russell
Wallace,
otro
naturalista
que
compartía
su
visión.
El
1
de
julio
de
1858
se
publicó
un
artículo
conjunto
de
ambos,
en
el
que
se
exponían
las
revolucionarias
ideas
según
las
cuales
las
especies
evolucionaban
unas
a
partir
de
otras
por
selección
natural.
La
polémica
trascendió
el
ámbito
puramente
científico,
pues
chocaban
con
los
postulados
de
la
Iglesia
sobre
el
origen
divino del hombre.
Aunque
publicó
numerosas
obras,
la
más
famosa
es,
sin
duda,
El
origen
de
las
especies
por
medio
de
la
selección
natural.
Salió
a
la
venta
el
24
de
noviembre
de
1859
y
se
agotó
ese
mismo
día.
Fue
traducida
a
gran
cantidad
de
idiomas
y
catapultó
a
Darwin
a
la
fama
mundial,
aun
a
costa
de
acarrearle
un
aluvión
de
críticas.
El
el
año
2009
se
conmemora
internacionalmente
el
150
aniversario
de
la
publicación de esta obra.
Darwin murió en 1882 en la localidad de Down.
Charles Darwin.
Hacia la biología moderna
Charles
Robert
Darwin
nació
en
1809
en
la
población
británica
de
Shrewsbury
en
el
seno
de
una
familia
acomodada
y
de
alta
formación
intelectual.
Su
abuelo
paterno
era
Erasmus
Darwin,
médico,
naturalista
y
poeta.
Su
abuelo
materno
se
llamaba Josiah Wedgwood y era el fundador de una famosa fábrica de cerámica.
El
joven
Charles
estudió
Medicina
y
Teología,
pero
muy
pronto
se
decantó
por
las
ciencias
naturales.
Con
22
años,
embarcó
en
el
Beagle
como
miembro
de
una
expedición
científica
que,
a
lo
largo
de
cinco
años,
recorrió
Sudamérica,
las
islas
del
Pacífico,
Oceanía
y
África
del
Sur.
Este
viaje
épico
fue
la
base
experimental
de
sus
ideas
posteriores,
aunque
Darwin
contrajo
en
ella
una
enfermedad
-
probablemente el chagas -, que deterioró su salud hasta el final de sus días.
"La ignorancia genera confianza más
frecuentemente que el conocimiento. Son los que
saben poco, y no los que saben más, quienes
afirman tan positivamente que este o aquel
problema nunca será resuelto por la ciencia."