Estás en: Inicio > Curiosidades > Experiencias
Cómo conseguir que un huevo flote en el agua
•
Un huevo de gallina
•
Una jarra ancha
•
Un paquete de sal
•
Una cuchara
•
Agua
Llena
la
jarra
con
agua
hasta
aproximadamente
dos
tercios
de
su
capacidad.
Introduce
el
huevo
en
el
agua,
para
comprobar
que
se
hunde
fácilmente.
Saca
el
huevo
del
agua,
y
resérvalo.
A
continuación,
añade
sal
al
agua
de
la
jarra,
y
agita
con
la
cuchara
para
favorecer
su
disolución.
La
cantidad
de
sal
dependerá
de
la
de
agua;
ve
añadiendo
la
sal
poco
a
poco
y
disuélvela.
Introduce
el
huevo
y
comprueba
si
flota.
Si
no
es
así,
añade
más
sal
hasta
que
el
huevo quede flotando sobre el agua salada.
El
agua
salada
(mezcla
de
agua
y
sal)
es
más
densa
que
el
agua
mineral
o
que
el
agua
destilada.
El
huevo,
en
principio,
se
hunde
en
el
agua
mineral
porque
es
más
denso
que
ésta
(cuando
un
cuerpo
es
más
denso
que
un
líquido,
se
hunde),
pero
si
añadimos
al
agua
la
cantidad
de
sal
suficiente
para
que
el
agua
salada
sea
más
densa
que
el
huevo,
entonces
no
se
hundirá,
y
quedará
flotando.
Esta
es
la
razón,
por
ejemplo,
por
la
cual
nos
resulta
más
fácil
flotar
en
el
mar
que
en
la
piscina:
debido
a
la
diferencia
de
densidades
entre
el
agua dulce y el agua salada.