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Experimenta con la ciencia Volver arriba
El agua que no se derrama
¿Qué necesitas?
Un vaso Una hoja de papel o una lámina de acetato transparente Agua
Coge   un   vaso,   colócalo   sobre   una   superficie   horizontal   y   llénalo   completamente   con   agua, procurando   que   llegue   hasta   el   mismo   borde   pero   sin   derramarse.   Ahora,   con   mucho cuidado, coloca sobre el vaso una hoja de papel. La   hoja   debe   quedar   descansando   sobre   el   borde   del   vaso   y,   al   mismo   tiempo,   en   contacto son   la   superficie   del   agua.   A   continuación,   sitúate   sobre   un   fregadero,   y   da   la   vuelta   al conjunto   sujetando   la   hoja   con   la   palma   de   una   mano.   Espera   unos   segundos   a   que   el   agua se   estabilice   y   se   quede   en   reposo,   y   retira   lentamente   la   mano   que   sujeta   la   hoja   de   papel. Si lo has hecho bien, el agua no se caerá.
¿Qué debes hacer? La explicación de este fenómeno radica en la presión que el aire de la atmósfera ejerce sobre la superficie terrestre, y sobre cualquier objeto o material que se encuentre situado en la misma. Aunque parezca insignificante, la presión atmosférica es bastante grande, cosa que podemos apreciar cuando realizamos el vacío en un recipiente cerrado y tratamos de abrirlo. En el caso del vaso, el agua no se cae porque lo impide la presión que el aire ejerce sobre la cara externa de la hoja de papel que hemos colocado. En el momento en que la separemos ligeramente del borde, se igualarán las presiores exterior e interior, y el agua caerá. ¿Cómo se explica? Volver atrás Todos los derechos reservados. © LamanzanadeNewton.com.