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El huevo que se hincha
•
Un vaso
•
Un huevo fresco
•
Vinagre
¿Quieres
ver
algo
tan
curioso
como
sorprendente?
Toma
un
huevo
de
gallina,
ponlo
en
el
fondo
de
un
vaso
hondo
y
añade
vinagre
en
una
cantidad
suficiente
como
para
que
el
huevo
quede
completamente
sumergido.
Coge
el
vaso
y
colócalo
en
un
lugar
fresco
y
reservado,
donde deberás dejarlo reposar.
Puedes
observarlo
de
vez
en
cuando
para
ver
los
cambios
que
se
van
sucediendo,
pero
ten
paciencia,
pues
hay
que
esperar
entre
24
y
48
horas
para
obtener
el
resultado
final
de
esta
experiencia.
Pasado
este
tiempo,
desecha
el
vinagre
en
el
fregadero,
y
toca
la
superficie
del
huevo. ¿Qué observas?
El
vinagre
contiene
ácido
acético,
que,
como
todas
las
sustancias
ácidas,
posee
la
propiedad
de
atacar
químicamente
al
carbonado
de
calcio,
disolviéndolo
al
mismo
tiempo
que
se
produce
desprendimiento
de
un
gas,
el
dióxido
de
carbono.
Como
precisamente
la
cáscara
rígida
del
huevo
está
formada
por
carbonato
de
calcio,
lo
que
ha
ocurrido
es
que
ha
sido
disuelta
lentamente
por
el
vinagre,
dejando
al
descubierto
el
vitelo,
esa
delgada
membrana
que
tiene
el
huevo
bajo
su
cáscara.
Al
ser
el
vitelo
permeable
al
agua,
ha
permitido
que
esta
penetre
en
el
interior del huevo, que se ha hinchado por ese motivo.
